Reseña Arq. Internacional

Presidente, socio y fundador de Renzo Piano Building Workshop desde 1981 

Cuenta con oficinas en: París, Génova y Nueva York

Creó la Fundación Renzo Piano en 2004, una organización sin fines de lucro dedicada a la promoción de la profesión de la arquitectura a través de programas educativos y actividades educativas.

​

Adoraba ir a estas construcciones y le impresionaba ver cómo las cosas crecían por la mano del hombre. Para él, las construcciones eran mágicas. “Hoy ves un terreno con una pila de ladrillos y montones de arena; mañana hay una pared que se levanta en sí misma, y al final contemplas un edificio sólido donde la gente puede vivir”, señaló.

Durante su discurso en la Casa Blanca cuando el presidente Bill Clinton le entregó el Premio Pritzker, Piano definió a la arquitectura como arte explicando que “se usa la técnica para crear una emoción con su propio y específico lenguaje. Hecho de espacio, proporciones, luz y materiales. Para un arquitecto esto es como el sonido para los músicos o las palabras para los poetas”.

​

Siempre quiso ser un ingeniero o un constructor, pero en lugar de construir edificios pesados como los de su padre, de ladrillo y arena; él quería construir estructuras extremadamente ligeras, que asemejaran un juego de equilibrio, donde se retiran piezas hasta que la estructura no exista.