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La Política Pública de Estacionamiento

Mpe. Arq. Georgina Morfín López

Política Pública del Estacionamiento

Mpe. Arq. Georgina Morfín López


El cajón de estacionamiento es el espacio que ocupa un vehículo cuando no está en movimiento y se ha detenido, puede ser público o privado. Por público me referiré a que es el espacio que ocupa el vehículo estacionado sobre la vía pública. Si bien el Código Reglamentario de Desarrollo Urbano para el Municipio de León, Guanajuato, nos señala en el artículo 2, fracción XV lo siguiente:  “Cajón de estacionamiento: el espacio requerido para que se almacene un vehículo dentro de un lote o predio”. Esta definición obedece a que en teoría  las vialidades son espacios públicos de circulación y no son estacionamientos públicos, aunque la realidad es que no funciona así. Muchas vialidades si funcionan como estacionamiento, incluso aun cuando existan señalamientos que lo prohíban.


Un dato interesante referente a los cajones de estacionamiento aparece en la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano en su Título Séptimo “De la Movilidad”, en el artículo 71 de Las políticas y programas de Movilidad: Deberán… fracción III, promover los usos del suelo mixtos, la distribución jerárquica de equipamientos, favorecer una mayor flexibilidad en las alturas y densidades de las edificaciones, ademas evitar la imposición de cajones de estacionamiento;” Esta última oración en esta fracción, se debe porque se intenta dar prioridad al transporte público y a  la movilidad peatonal y no motorizada. Esto solo puede suceder si existen  usos de suelo mixtos de tal manera que las personas no requieran del uso de vehículo para poder hacer uso de los servicios, comercios, equipamiento e industria. Y que lo puedan hacer caminando o en bicicletas.


Ante esta política de no imponer cajones de estacionamiento, en primer lugar habría una reducción de viajes,  el tráfico se reduciría, la calidad del aire mejoraría. Aunque no imponer cajones de estacionamiento es el sueño de muchos. 


En mi experiencia en la administración pública en la Dirección de Desarrollo Urbano me tocó ver muchos proyectos con cero cajones de estacionamiento. Los propietarios de los proyectos que se presentaban para permisos de construcción o autorización de uso y ocupación se rehusaban a modificar sus proyectos para cumplir con la norma establecida en la ley. Eran regateos constantes y sería a estas personas a quienes esta política les viene bastante bien. 


Para no irnos a los extremos, una buena práctica sería tipificar casos para poder cumplir con la norma de cajones de estacionamiento. Porque existen zonas de la ciudad en donde el uso de los automóviles si es escaso, las personas si se desplazan a pie para hacer uso de los servicios y comercios, y los cajones de estacionamiento en algunos establecimientos suelen no utilizarse´. Y al contrario en otras zonas los cajones mínimos requeridos suelen ser insuficientes. Existe un dicho que dice “no parking, no business”, pero este dicho solo aplica a algunas partes de la ciudad y para algunos tipos de establecimientos. La verdad es que cada caso es diferente y sería interesante no generalizar como sucede en este momento. Si establecer criterios para cumplir con la norma dependiendo de los giros y de las zonas de la ciudad. Que la norma sea clara pero que pudiera ser flexible para poder cumplirla. No de acuerdo a un mapa o a un reglamento, sino a lo que realmente sucede en el territorio. Y es que la norma para poderla cumplir debe de ser clara, en blanco y negro, ademas que no sea ambigua para evitar cualquier interpretación.  


No imponer cajones de estacionamiento supone además que se cuenta con un sistema de transporte público para la totalidad de la población y esto no es así. Nuestro sistema de transporte público funciona tomando en cuenta la existencia de los vehículos particulares, aún con los problemas que estos causan ya en algunas vialidades en donde se generan atascos y demoras y ante la posibilidad de densificación y de generar edificios verticales. El tráfico vehicular se incrementará en zonas que antes eran tranquilas en este aspecto. Apostar por el uso del trasporte no motorizado puede ser una opción en nuestra ciudad de León, Guanajuato, cuando  se cuente con una amplia red de ciclovías. Pero actualmente las ciclovías solo se utilizan en horas pico, el resto de las horas aún están muy poco transitadas.


Una posible causa del aumento de volumen vehicular en la ciudad independientemente del incremento de ventas de autos y la migración es la misma transformación de la ciudad. Los usos de suelo van cambiando, por lo general cambian de habitacional a servicios y comercios; las casas habitación  no estaban preparadas en cuanto a cajones de estacionamiento refiriendose para cambiar de uso de suelo. Así que ahora la vía pública, no solo las calles sino a veces hasta las banquetas funcionan como espacios de estacionamiento. En algunos lugares tal vez no haya consecuencias. Sin embargo, en algunos bulevares con dos carriles por sentido, por ejemplo, en donde un carril es tomado como espacio para estacionamiento el flujo vehicular se entorpece al quedarse la vialidad con un solo carril para circular. En estas zonas conviene promover el uso de los estacionamientos públicos y así podrían liberarse carriles de circulación. Pero esto tiene un costo y no todos pueden o quieren pagarlo. Si bien el uso de estacionamiento en la vía pública es inevitable, los parquímetros pueden ser otra opción para ordenar y medir el uso de los vehículos en las áreas que para ello se destinen.


Un hecho interesante sucedió a raíz de la pandemia, cuando ésta inició y prácticamente se nos obligó a permanecer en casa, y el uso de los vehículos se suspendió en buena medida. El medio ambiente se vio favorecido ante la importante reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera por la ausencia de vehículos particulares. También es un hecho que tenemos que pensar de forma sustentable, en cuanto a lo que a economía se refiere la industria automotriz no piensa igual, se siguen haciendo y vendiendo vehículos nuevos, ademas de que se importan autos chocolates. Parece un cuento sin fin. Pero si en realidad queremos generar un cambio benéfico en materia de sustentabilidad, la política de movilidad es correcta, no imponer cajones de estacionamiento es un buen camino para lograrlo.



 

Referencia Bibliográfica.

Código Reglamentario de Desarrollo Urbano para el Municipio de León, Guanajuato.

Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano


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